sábado, 3 de octubre de 2009

Vancouver

Una nighstop en Vancouver que le cambie a alguien a quien o no le gusta o le deja hecho polvo el cambio horario.La verdad es que el cambio horario es duro pero cuando llegas aqui y hace buen tiempo se te olvida todo y sientes una atraccion inevitable hacia esas montañas tan impresionantes.
En cuanto llegue coji la Specialized que compre yo y me la ajuste para exprimirla al maximo.Me fui al otro lado del Lions Gate Bridge y luego pa arriba hacia el Capilano bridge y luego a donde sale el funicular que sube a Grouse.La verdad es que tentaba cojerlo y subirse alli arriba, pero pense que eso era demasiado facil y me decidi por la opcion de los “hombres”.Me costo encontrarla pero al final llegue a la pista que sube a Grouse viendo que al aumentar el numero de bicis iba por buen camino.
Se nota que esto es Canada ya que las bicis que se ven aqui nada tienen que ver con las que se verian en mi sierra.Aqui son bichos con muchos centimetros de recorrido y con ruedas muy gordas, aunque al ver los senderos se entiende porque.La pista era un subidon precioso en medio de un bosque en el que se veian unos senderitos que cruzaban que me ponian los dientes largos,y con los que David hubiera flipado,pero con la bici de ciclocross que llevaba pues la verdad es que no era buena idea ni intentarlo. La bajada por la pista ya se hizo lo suficientemente interesante con las ruedas finas.Una vez abajo al hotel a comer algo.La verdad es que ese tipo de bicis son una pasada ya que te permiten ir hasta donde estan los caminos mas o menos rapido,luego te permiten ir campo a traves sin hacer locuras y ademas son perfectas para moverte por la ciudad.No me extraña que este tan contento con mi Ritchey.
Luego el vuelo a casa un poco largo pero despues de haber disfrutado de aquello tan bien pues muy contento.

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